jueves, 5 de junio de 2014

ALTERACIONES EN LA DEGLUCIÓN


·        Deglución atípica infantil y  tratamiento logopédico con Terapia Miofuncional.

Una de las alteraciones más frecuentes diagnosticadas en el sistema orofacial infantil es la deglución atípica por interposición lingual, se denomina también “deglución infantil”, básicamente consiste en una posición incorrecta de la lengua en el momento de tragar el alimento, lo que provoca la apertura dentaria o maloclusión, salida de alimento hacia las encías y salivación, en algunas ocasiones se producen movimientos anómalos de labios y cuello.
Cuando este patrón permanece después de los cuatro años, provoca que se desarrollen problemas en el habla asociadas a la articulación, fundamentalmente los sonidos más afectados son: /n/, /d/, (/t/, /l/, (/s/, /z/, la alteración del patrón de deglución neuromuscular y la modificación de la estructura dental.
Este patrón de masticación-deglución que se aleja de la norma,  está relacionado con defectos en el equilibrio de los músculos orofaciales, anomalías en los movimientos linguales y en la posición lingual en reposo; se produce por tanto  cuando:
-          Existe un empuje o movimiento de la lengua hacia los dientes frontales.
-          Los bordes linguales empujan los dientes laterales.
-          La parte medial de la lengua se coloca en el suelo de la boca.
-          Los labios permanecen habitualmente abiertos y laxos o bien ejercen una gran tensión.
-          No hay tensión  en los músculos masetero y temporal, quedando las arcadas dentales abiertas.
-          El músculo mentoniano está hiperactivo.
Existen una serie de factores que predisponen la aparición de esta alteración, entre los que se encuentran factores genéticos, prematuridad, un patrón de deglución mal aprendido, postura antifisiológica de  cabeza y cuerpo , la respiración bucal, macroglosia, hiperplasia de amígdalas, anomalías óseas, alteraciones cerebrales y del control sensitivo, hábitos orales anómalos de succión y alimentación inadecuada para la edad del niño. 
La Terapia Miofuncional  está considerada como una especialidad de la Logopedia, tiene como objetivo prevenir, evaluar, diagnosticar, educar y rehabilitar los desequilibrios del sistema orofacial  para poder realizar patrones y comportamientos de forma adecuada. Puede emplearse tanto en niños, adolescentes o adultos y realizarse de forma aislada o en coordinación con otros profesional para ser más efectiva (ortodoncistas, fisioterapeutas…). Consiste en la realización de ejercicios de fuerza, relajación, movimiento y estimulación de cada una de las estructuras afectadas (lengua, labios, músculos, mandibula..), y también se trabaja con funciones relacionadas como la respiración, el soplo, la succión, masticación, deglución, articulación y fonación.
            Se pretende por tanto, conseguir que el paciente aprenda y automatice la técnica correcta de deglución para minimizar los efectos que la deglución atípica provoca sobre la oclusión dentaria y la función normal de alimentación. Así mismo, el tratamiento logopédico evita las recidivas en los tratamientos ortodóncicos  por incorrecta colocación lingual y en aquellos casos en los que la maloclusión no está muy desarrollada la intervención logopédica puede incluso evitar la colocación de aparatología para su corrección.


Paloma Jiménez Fernández

Logopeda

lunes, 13 de enero de 2014

Dificultades en el aprendizaje de la lecto-escritura. Causas

   La adquisición de nuevos aprendizajes está ligada  y es dependiente en nuestra cultura, al aprendizaje y dominio de la interpretación y reproducción de signos arbitrarios; a esta capacidad la denominamos aprendizaje de la lecto-escritura.
   Pero este aprendizaje, es un proceso muy complejo ya que necesita del desarrollo armónico de capacidades que aunque innatas y comunes, no siempre son adquiridas de una manera uniforme, y en algunos casos pueden estar mermadas por alteraciones orgánicas o neurológicas.
   En la base de las dificultades en la lecto-escritura subyacen en ocasiones dificultades perceptivas (visuales auditivas), psicomotrices  (de coordinación viso-perceptiva y visomotriz), de expresión oral y comprensión del vocabulario, o bien un retraso en el desarrollo de algunos aspectos fonológicos, lingüísticos y cognitivos.   Estos son los motivos por los que no todos lo niños aprenden al mismo ritmo y por el que no todos alcanzan el mismo nivel de eficacia en la lectura o en la escritura.
   Cuando sucede alguno de estos supuestos, cobra una vital importancia la utilización de una metodología didáctica y una pedagogía preventiva y correctiva que actúe sobre el proceso que se encuentre alterado, esta metodología debe ser diseñada a partir de una análisis y una valoración de los síntomas y dificultades que presente el niño, por lo que será más efectiva cuanto mas individualizado y detallado sea el análisis.
  Podríamos agrupar este tipo de dificultades en tres causas por ser las más comunes:
- Dificultades en el Aprendizaje Inicial de la Lecto-escritura.
  Se produce cuando el algunos niños, la edad establecida como norma  en los programas escolares para el inicio de la lecto-escritura (5 o 6 años) es prematura, al presentar algún tipo de inmadurez. En este caso lo mejor sería respetar el nivel individual de desarrollo  y compensar con medidas logopédicas y psicopedagógicas que estimulen las variables que se observen retrasadas,  para que se produzca el progreso de la evolución y adquisición del proceso lecto-escritor.

- Dificultades debidas a una baja Eficacia Lectora.
  Se observa una vez adquirido el aprendizaje, y sus características son, una lectura lenta y una baja comprensión de lo leído, lo que retrasa la adquisición de otras materias escolares basadas en la escritura.
  La manera correcta de actuar en estos casos una vez adquirido el aprendizaje básico de la lectura sería conseguir una lectura mas rápida y eficaz buscando la intención de lo leído para que pueda ajustarse a las exigencias del curso.

- Dificultades debidas a Dislexia
   En este caso el alumno con dislexia presenta dificultades importantes en la codificación de letras y números así como en su secuenciación. Estos aspectos por sí mismos interfieren el el aprendizaje de la lecto-escritura y en otros relacionados como son el manejo de números, la comprensión del tiempo y la organización del espacio, la ortografía, la memorización deficiente...., todo ello suele provocar problemas de autoestima e
inseguridad, ya que aún siendo niños generalmente inteligentes presentan cierta incompetencia por sus bajos rendimientos.
  En estos casos sería muy importante que tanto padres como profesores identificaran prontamente estas dificultades, para realizar cuanto antes una intervención logopédica que mediante la utilización de un programa de intervención ajustado a las necesidades del niño ( lectura, escritura, cálculo, ortografía...)  garantice una buena trayectoria escolar.